sábado, 28 de abril de 2012

Tabaquismo (IV parte)

Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 2 No. 26 - Edición impresa.
Panamá-Chiriquí, sábado 28 de abril de 2012.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.




En la publicación anterior detallamos las estadísticas preocupantes ofrecidas por la Organización Mundial de Salud, mencionamos que las poderosas industrias tabacaleras orientan sus estrategias persuasivas para atraer el potencial mercado femenino e iniciamos la descripción de los principales ingredientes letales del tabaco que ponen en riesgo la vida de quienes están expuestos a sus emisiones.
  
Continuación de los ingredientes del tabaco:

2. Amoniaco/ion amonio: Eleva los niveles de pH (potencial de hidrógeno) en el humo del cigarrillo, generando altos niveles de "nicotina libre”.  Se utiliza como limpia hogar diluido en agua. También es efectivo para la limpieza de manchas en ropa, telas, alfombras, etc.  Se utiliza en tareas de decapado (quitar por métodos fisicoquímicos la capa de óxido, pintura, etc., que cubre cualquier objeto metálico) de muebles.  En forma de amoniaco anhidro tiene un uso como   aumentando los niveles de nitrógeno del suelo.
3. Metales:
* Arsénico: Los componentes del arsénico se usan para preservar la madera, como plaguicidas, en la elaboración de veneno para ratas y en ciertas industrias. 
* Cadmio: Aproximadamente tres cuartas partes del cadmio producido se emplea en la fabricación de baterías.  Especialmente en las baterías de níquel-cadmio.  Una parte importante se emplea en galvanoplastia (como recubrimiento).  Se emplea en algunas aleaciones de bajo punto de fusión (para cojinetes).  Muchos tipos de soldaduras contienen este metal y en barras de control para fisión nuclear.  Algunos compuestos fosforescentes de cadmio se emplean en televisores, así como en algunos semiconductores, estabilizantes de plásticos como el PVC.  Se aplica también como pigmento en la fabricación de pintura, como el acrílico, óleo, etc.
* Cromo: De amplio uso en la metalurgia, colorantes y pinturas como mordientes (fijador); en la limpieza de materiales de vidrios de laboratorios, como catalizadores en la síntesis de amoniaco, curtido del cuero, preservador de madera, fabricación de cintas magnéticas, etc.  
* Plomo: Se utiliza en cubiertas para cables, en la fabricación de esmaltes de vidrios y cerámicas, detonador de explosivos plásticos, insecticidas, etc. 
* Mercurio: Se usa para la fabricación de enchufes, rectificadores eléctricos,  interruptores, lámparas fluorescentes y como catalizador.  En el área médica los encontramos en los esfigmomanómetros y termómetros mercuriales. 
* Níquel: Aproximadamente el 65% del níquel consumido se emplea en la fabricación de acero inoxidable y otro 12% en superaliaciones de níquel.  El restante 23% se reparte entre otras aleaciones, baterías recargables, catálisis, acuñación de monedas, recubrimientos metálicos y fundición.   
* Selenio: El selenio se usa con diversos fines.  Su derivado el selenio de amonio, por ejemplo, se ocupa en la fabricación de vidrio.
4. Mentol: Al igual que otros aditivos se usan con la finalidad de adormecer la garganta de forma tal que los fumadores no sientan los efectos irritantes del humo del cigarrillo.  Prácticamente la totalidad del consumo actual se realiza mediante la inhalación de la combustión de los productos del tabaco. 
5. Monóxido de carbono: Es un gas incoloro y muy tóxico que se desprende de la combustión del tabaco y del papel del cigarrillo.  Se produce por la combustión incompleta de sustancias como gas, gasolina, keroseno, carbón, petróleo,  o madera.  Las chimeneas, las calderas, los calentadores de agua y los aparatos domésticos que queman combustible, como las estufas, también pueden producirlo si no están funcionando bien.  Los vehículos detenidos con el motor encendido también lo despiden. 


sábado, 21 de abril de 2012

Tabaquismo (III parte)


Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 2 No. 25 - Edición impresa.
Panamá-Chiriquí, sábado 21 de abril de 2012.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.


Unos 700 millones de niños, o sea, casi la mitad de los niños del mundo, respiran aire contaminado por humo de tabaco.  Más de un 40% de los niños tienen al menos un progenitor fumador.  En 2004 los niños fueron víctimas del 28% de las 600 000 muertes prematuras atribuibles al humo ajeno.
Por desgracia, la epidemia avanza ahora hacia el mundo en desarrollo donde, en el curso de los próximos decenios, se producirá más de 80% de las defunciones relacionadas con el tabaco.  Este cambio de rumbo obedece a una estrategia de comercialización mundial que permite a la industria tabacalera llegar a los jóvenes y adultos del mundo en desarrollo. Además, como actualmente la mayoría de las mujeres no consumen tabaco, la industria tabacalera se dirige a ellas persuasivamente para acceder a ese posible mercado nuevo.
El hombre ha causado la epidemia de tabaquismo, un así, menos de 10% de la población mundial vive en países que protegen como es debido a su población mediante alguna de las intervenciones normativas clave que han permitido reducir sustancialmente el consumo de tabaco en los países que las han aplicado.
Se consideran ingredientes del tabaco (término aconsejado por la OMS) a todos los componentes del producto, mientras que emisiones de los productos del tabaco a lo que realmente capta el fumador, siendo la principal causa de mortalidad y enfermedades atribuidas al tabaco, y exposición a la parte de emisiones que realmente absorbe el fumador.  Actualmente las emisiones son el punto principal de la regulación, aunque los ingredientes permisibles también están regulados.
En el humo de tabaco hay unos 4000 productos químicos conocidos, de los cuales se sabe que, como mínimo, 250 son nocivos, y más de 50 cancerígenos para el ser humano.  El humo de tabaco en espacios cerrados es inhalado por todos; por lo tanto, tanto fumadores como no fumadores quedan expuestos a sus efectos nocivos.
Los cigarrillos modernos tienen mucho más que tabaco (La Organización Mundial de Salud recomienda análisis y vigilancia de los siguientes ingredientes en los países consumidores): 

  1. Nicotina: La nicotina es un alcaloide (compuestos orgánicos nitrogenados de carácter básico producido casi exclusivamente por  vegetales, que en su mayoría producen acciones fisiológicas características, en que se basa la acción de ciertas drogas como la morfina, cocaína y nicotina), de coloración blanca y  sabor amargo, constituye cerca del 5% del peso de la planta.  Es un potente veneno e incluso se usa en múltiples insecticidas (fumigantes para invernaderos).  En bajas concentraciones, la sustancia es un estimulante y es uno de los principales factores de adicción al tabaco.  Fumar cigarrillos constituye la forma predominante de adicción a la nicotina en todo el mundo.  Esta droga se maneja con mucha precisión para aumentar su adicción.  Actualmente la mayoría de los cigarrillos en el mercado mundial contienen entre 1 y 2 miligramos o más de nicotina.  Al inhalar el humo, el fumador promedio ingiere 0,8 mg de nicotina por cigarrillo, las altas temperaturas producen “nicotina libre” la cual puede absorberse más rápidamente en el organismo que la “nicotina confinada”.  

sábado, 14 de abril de 2012

Tabaquismo (II parte)


Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 2 No. 24 - Edición impresa.
Panamá-Chiriquí, sábado 14 de abril de 2012.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.



El consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo de varias enfermedades crónicas, a pesar de ello, su consumo está muy extendido en todo el mundo.  Varios países disponen de leyes que restringen la publicidad del tabaco, regulan quién puede comprar y consumir productos del tabaco, y dónde se puede fumar; sin embargo, se consume habitualmente en todo el mundo debido a que se vende a bajo precio, se comercializa de forma agresiva, no se toma conciencia sobre los peligros que entraña y las políticas públicas contra su consumo son incoherentes.
La mayoría de los peligros del tabaco no se evidencian en la salud del fumador hasta años o incluso décadas después de iniciarse el consumo.  Es por ello que, mientras éste aumenta en todo el mundo, la epidemia de enfermedades y muertes conexas (que está enlazada o relacionada con otra) aún no ha alcanzado su punto álgido.
Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo de tabaco mata a más de 5 millones de personas al año (una muerte cada seis segundos) y es responsable de la muerte de 1 de cada 10 adultos.  Entre los cinco principales factores de riesgo de mortalidad, es la causa de muerte más prevenible.  El 11% de las muertes por cardiopatía isquémica, la principal causa mundial de muerte, son atribuibles al consumo de tabaco.  Más del 70% de las muertes por cáncer de pulmón, bronquios y tráquea son atribuibles al consumo de tabaco.  El consumo de tabaco es un factor de riesgo para seis de las ocho principales causas de defunción en el mundo.  Si se mantienen las tendencias actuales, el consumo de tabaco matará a más de 8 millones de personas al año en 2030.  La mitad de los más de 1000 millones de fumadores morirán prematuramente de una enfermedad relacionada con el tabaco.  El 63% de todas las muertes son causadas por enfermedades no transmisibles, para lo cual el consumo de tabaco es el mayor factor de riesgo, después de la presión arterial alta.
El tabaco y la pobreza están indisolublemente ligados.  Numerosos estudios han revelado que en los hogares más pobres de algunos países de bajos ingresos los productos del tabaco representan hasta un 10% de los gastos familiares.  El 80% de las defunciones ocurren en el mundo en desarrollo.  El tabaco es la principal causa evitable de muerte en el mundo y la mayor parte de estas muertes ocurren en países de ingresos bajos y medianos.  Es el único producto de consumo legal que mata entre un tercio y la mitad de sus consumidores, cuando es usado como lo indican sus fabricantes. Estas muertes prematuras acortan la vida, en promedio, en unos 15 años.
De los cerca de 1.800 millones de jóvenes (10 a 24 años) del mundo, 85 % de ellos viven en países en desarrollo.  Al haber sobrevivido al vulnerable periodo de la niñez, suelen estar generalmente sanos.
En todo el mundo, la mayoría de las personas comienzan a fumar antes de los 18 años de edad.  La cuarta parte de este grupo comienza a fumar antes de los 10 años.  Cuanto menor es la edad en la se prueba el tabaco por primera vez, más probable es que la persona se transforme en un consumidor regular, y menos probable que pueda dejar el consumo.


sábado, 7 de abril de 2012

Tabaquismo (I parte)


Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 2 No. 23 - Edición impresa.
Panamá-Chiriquí, sábado 7 de abril de 2012.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.


Jean Nicot
Se denominan productos del tabaco los que están hechos total o parcialmente con tabaco, sean para fumar, chupar, masticar o esnifar (aspirar por la nariz cocaína u otra droga en polvo).  Todos contienen nicotina, un ingrediente psicoactivo (dicho de una sustancia que actúa sobre el sistema nervioso, alterando las funciones psíquicas) muy adictivo (dicho especialmente de una droga que, empleada de forma repetida, crea necesidad y hábito).
El tabaco es un producto originario de la agricultura del continente americano procesado a partir de las hojas de varias plantas del género Nicotiana tabacum.  El género Nicotiana abarca más de 50 especies.  La especie N. tabacum, se puede clasificar en cuatro variedades: havanesis, brasilensis, virgínica y purpúrea, que son el origen de las distintas variedades usadas en la comercialización.  Según observó Cristóbal Colón, los indígenas del Caribe fumaban el tabaco valiéndose de una caña en forma de pipa llamada tobago, de donde deriva el nombre de la planta.  Al parecer le atribuían propiedades medicinales y lo usaban en sus ceremonias.  En 1510, Francisco Hernández de Toledo llevó la semilla a España, cincuenta años después lo introdujo en Francia el diplomático Jean Nicot, al que la planta debe el nombre genérico (Nicotiana).  En 1585 lo llevó a Inglaterra el navegante Sir Francis Drake; el explorador inglés Walter Raleigh inició en la corte Isabelina la costumbre de fumar el tabaco en pipa.  El nuevo producto se difundió rápidamente por Europa y Rusia, y en el siglo XVII llegó a China, Japón y la costa occidental de África.
España monopolizó el comercio del tabaco, para lo cual estableció en 1634 el estanco (embargo o prohibición del curso y venta libre de algunas cosas, o asiento que se hace para reservar exclusivamente las ventas de mercancías o géneros, fijando los precios a que se hayan de vender) de este producto para Castilla y León, régimen que en 1707 se amplió a todos los territorios de la corona, acompañado de la prohibición de cultivar la planta en la península para facilitar el control aduanero.  La extensión del estanco a Cuba, donde tenía lugar gran parte de la producción, provocó numerosas revueltas y, en 1735, España cedió la explotación a la Compañía de La Habana.  La América colonial anglófona (que tiene el inglés como lengua nativa) se convirtió en el primer productor mundial de tabaco; el cultivo se inició en el asentamiento de Jamestown, donde ya en 1615 la planta crecía en jardines, campos y hasta en las calles; en poco tiempo se convirtió en el producto agrícola básico y en el principal medio de cambio de la colonia.  En 1776, el cultivo se extendió hacia Carolina del Norte y llegó por el oeste hasta Missouri.  Hacia 1864, un agricultor de Ohio obtuvo por casualidad una cepa deficiente en clorofila que recibió el nombre de Burley Blanco y acabó por convertirse en el ingrediente principal de las mezcla de picadura (tabaco picado para fumar) americana, sobre todo a partir de la invención en 1881 de la máquina de elaborar cigarrillos.