viernes, 26 de abril de 2013

Otitis

Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 3 No. 78 y 79 - Edición impresa.
Panamá-Chiriquí, viernes 26 de abril y 3 de mayo de 2013.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.

Es común en la consulta de atención primaria recibir a un paciente aquejando pasar una noche tormentosa por un dolor de oído, o que el niño no dejó dormir a nadie tras llanto continuo y no saben que tiene.  Bien, créanle, pues esa persona está sufriendo un verdadero dolor. 

La otitis es un término general para referirse a la infección o la inflamación del oído.  Se le conoce también como infección del oído, infección auditiva, etc.  La otitis puede afectar las partes internas o las externas del oído.  La afección se clasifica de acuerdo a si se presenta súbitamente o durante un período corto (aguda) o en forma repetitiva durante un período de tiempo largo (crónica).  Cuando la otitis involucra el oído externo (pabellón de la oreja y el conducto auditivo externo), se denomina otitis externa, y a menudo se la llama oído de nadador.  Cuando la otitis involucra el oído medio (cavidad timpánica que contiene los tres huesecillos auditivos: martillo, yunque y estribo), localizado justo detrás del tímpano, se denomina otitis media o infección del oído.
La otitis externa es una inflamación, irritación o infección del oído externo.  También se le conoce con las siguientes denominaciones: oído de nadador, otitis externa aguda, infección aguda en el oído externo, oído de nadador crónico, otitis externa crónica, infección crónica en el oído externo, etc.  La otitis externa es más común entre adolescentes y adultos jóvenes.  En raras ocasiones, se observa junto con una infección del oído medio (otitis media) o infecciones de las vías respiratorias altas, como los resfriados.  Nadar en aguas contaminadas puede llevar a que se presente.  Las bacterias hidrófilas (predisposición por el agua o sitios húmedos), como las pseudomonas al igual que otras bacterias u hongos (en casos excepcionales), pueden causar infecciones del oído.  Otras causas pudieran ser: rascarse el pabellón de la oreja o dentro del conducto auditivo externo y clavarse objetos.  Tratar de limpiar la cera del conducto auditivo externo con hisopos de algodón u objetos pequeños puede irritar o dañar la piel.
 La otitis externa crónica puede deberse a una reacción alérgica a algo puesto en el oído o afecciones cutáneas crónicas como eccema o psoriasis.
Cuadro clínico:
  • Secreción del oído de color amarillo, verde amarillento, o con olor fétido.
  • Dolor de oído que puede empeorar al halar la oreja.
  • Escuchar bajo.
  • Picazón en el pabellón de la oreja o en el conducto auditivo externo.

Prevención:
  • No se rasque los oídos ni inserte hisopos de algodón u otros objetos.
  • Mantenga los oídos secos y limpios, y no permita el ingreso del agua al oído al ducharse, echarse champú o bañarse en la tina.
  • Seque los oídos cuidadosamente después de haber estado expuesto a la humedad.
  • Evite nadar en aguas contaminadas.
  • Use tapones de oídos al nadar.
  • Mezcle una gota de alcohol con una de vinagre blanco y coloque dicha mezcla en los oídos después de que éstos se humedezcan.  El alcohol y el ácido del vinagre ayudan a prevenir la proliferación de bacterias.

La otitis media es la inflamación e infección del oído medio, el cual se encuentra localizado justo detrás del tímpano.  Se le conoce también como infección aguda del oído medio.
La trompa de Eustaquio va desde el oído medio hasta la parte posterior de la garganta.  Esta trompa drena líquido que normalmente se produce en el oído medio.  Si la trompa de Eustaquio resulta bloqueada, se puede acumular líquido, lo cual puede causar una infección.  Cualquier cosa que ocasione inflamación o bloqueo de las trompas de Eustaquio provoca que se acumulen más líquidos en el oído medio detrás del tímpano.  



Estas causas abarcan:
  • Alergias.
  • Resfriados e infecciones de los senos paranasales.
  • Exceso de moco y de saliva producidos durante la dentición.
  • Infección o agrandamiento de adenoides.
  • Humo del tabaco u otros irritantes.

Los factores de riesgo para las otitis media abarcan los siguientes:

  • Asistir a guarderías.
  • Cambios de altitud o de clima.
  • Clima frío.
  • Exposición al humo.
  • Factores genéticos (la susceptibilidad a las infecciones puede ser hereditaria)
  • No ser amamantado.
  • Uso de biberones.
  • Infección reciente del oído.
  • Enfermedad reciente de cualquier tipo (disminuye la resistencia del cuerpo a la infección).

El signo más claro en los bebés a menudo es la irritabilidad frecuente y el llanto inconsolable.  Muchos bebés y niños con una otitis media presentan fiebre o tienen problemas para dormir.  Halarse la oreja no siempre es un signo de que el niño tiene una infección del oído.
Los síntomas de una otitis media en niños mayores o adultos abarcan:

  • Dolor de oídos.
  • Sensación de oído lleno.
  • Sensación de malestar general.
  • Vómitos.
  • Diarrea.
  • Baja audición en el oído afectado.


La  otitis media puede comenzar poco después de haber tenido un resfriado.  La secreción súbita de un líquido amarillo o verde del oído puede significar que hay ruptura del tímpano. Las otitis media se pueden tratar, pero pueden presentarse de nuevo en el futuro y pueden ser muy dolorosas.  Si a usted o a su hijo se le receta un antibiótico, es importante terminar todo el medicamento según las instrucciones.
La mayoría de los niños desarrollará una pérdida auditiva menor y de corta duración durante y justo después de una infección del oído.  Esto se debe al líquido que permanece en el oído.
En raras ocasiones, se puede desarrollar complicaciones más seria, como:

  • Una infección de los huesos alrededor del cráneo.
  • Una infección del cerebro.
  • Tímpano roto o perforado.
  • Infecciones crónicas y recurrentes del oído.
  • Agrandamiento del adenoides o de las amígdalas.
  • Formación de un absceso o un quiste (llamado colesteatoma) debido a infecciones crónicas y recurrentes del oído.
  • Retraso en el desarrollo del lenguaje o del habla en un niño que padece disminución de la agudeza auditiva prolongada a causa de infecciones auditivas múltiples y recurrentes.

Usted puede reducir el riesgo de infecciones del oído de su hijo poniendo en práctica lo siguiente:

  • Lave las manos y juguetes frecuentemente.
  • Si es posible, escoja una guardería que tenga una clase con  pocos niños, ya que esto puede reducir los riesgos del niño de contraer un resfriado o una infección similar y esto, a su vez,  puede conllevar a otitis media.
  • Evite el uso de biberones.
  • Amamante al niño, ya que esto lo hace mucho menos propenso a las infecciones del oído.  Pero si alimenta al niño con biberón, sosténgalo en posición de sentado y erguido.
  • No exponga al niño al humo indirecto del tabaco.
  • Verifique que las vacunas del niño estén al día.  La vacuna antineumocócica evita las infecciones por las bacterias que más comúnmente ocasionan la otitis media y muchas infecciones respiratorias.
  • Evite el uso excesivo de antibióticos (automedicación indiscriminada), ya que esto puede llevar a que se presente resistencia a ellos.


viernes, 19 de abril de 2013

Día mundial de la salud


Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 3 No. 77 - Edición impresa.
Panamá-Chiriquí, viernes 19 de abril de 2013.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.


Desde 1950, el Día Mundial de la Salud se viene celebrando cada 7 de abril, para conmemorar el aniversario de la creación de la Organización Mundial de la Salud en 1948.  Cada año se elige para ese día un tema que pone de relieve una esfera de interés prioritario para la salud pública mundial.  En 2013 el tema es la hipertensión.  La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado para realizar mayores esfuerzos para prevenir y controlar esta enfermedad.

El Día Mundial de la Salud brinda una oportunidad de ámbito mundial para centrar la atención en importantes cuestiones de salud pública que afectan a la comunidad internacional.  Con ocasión del Día Mundial de la Salud se lanzan programas de promoción que se prolongan largo tiempo tras el 7 de abril de cada año.  Antecedentes de temas tenemos el del año 2012 "el envejecimiento y la salud”, en el 2011 “Resistencia a los antimicrobianos: Si no actuamos hoy, no habrá cura mañana”, en el 2010 “Urbanización y la salud”, en el 2009 “Hospitales seguros en caso de emergencia”,  en el 2008 “Proteger la salud frente al cambio climático”, etc.


Uno de cada tres adultos, de 24 años o más, del mundo padece hipertensión (cerca de 1,000 millones de personas) y que contribuye a alrededor  de 9.4 millones de fallecimientos por ataques cardiacos y embolias cada año.  Esa proporción aumenta con la edad: una de cada diez personas de 20 a 40 años, y cinco de cada diez de 50 a 60 años.  La prevalencia más alta se observa en algunos países de ingresos bajos de África; se cree que la hipertensión afecta a más del 40% de los adultos en muchos países de ese continente.

La hipertensión (también conocida como tensión arterial alta) aumenta el riesgo de infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal.  La hipertensión no controlada puede causar también ceguera, irregularidades del ritmo cardiaco y falla cardiaca.  El riesgo de que se presenten esas complicaciones es mayor si se dan otros factores de riesgo cardiovascular como la diabetes.

No obstante, la hipertensión se puede prevenir y tratar.  En algunos países en desarrollo, la prevención y el tratamiento de la hipertensión, y de otros factores de riesgo cardiovascular, ha hecho que disminuyan las muertes por cardiopatías.  El riesgo de padecer hipertensión se puede reducir:



  • Disminuyendo la ingestión de sal.
  • Siguiendo una dieta equilibrada.
  • Evitando el uso nocivo de alcohol.
  • Haciendo ejercicio con regularidad.
  • Manteniendo un peso saludable.
  • Evitando el consumo de tabaco.







El objetivo último del Día Mundial de la Salud 2013 es reducir el número de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.  Las metas específicas de la campaña son:


  • Promover la toma de conciencia sobre las causas y las consecuencias de la hipertensión.
  • Animar a la población a modificar los comportamientos que pueden provocar hipertensión.
  • Convencer a los adultos de que controlen su presión arterial periódicamente.
  • Aumentar el número de centros de salud en los que se puedan realizar chequeos de la tensión arterial.
  • Alentar a las autoridades nacionales y locales a crear entornos que favorezcan comportamientos saludables.




viernes, 12 de abril de 2013

Deshidratación

Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 3 No. 76 - Edición impresa.
Panamá-Chiriquí, viernes 12 de abril de 2013.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.

El agua es el componente que más abunda en el organismo, como mencioné en artículo previo, constituyendo alrededor del 50% del peso corporal en las mujeres y del 60% en el hombre.
Esta se distribuye entre el espacio intracelular (65% del total) y el extracelular (35 % del total).  Los desplazamientos  de agua entre los espacios intra y extracelular están condicionado por la concentración y el movimiento de sustancias con actividad osmótica (paso de disolvente a través de una membrana), como es el caso del sodio.  De esta manera el término deshidratación debe reservarse para describir depleciones de agua y sodio en proporción cambiante.
Se denomina deshidratación aguda a la acción catastrófica que sufre el organismo por perdida de agua y electrolitos, que produce un compromiso grave de las principales funciones del organismo (circulatoria, renal, pulmonar y nerviosa) y que  generalmente es secundaria a otros procesos de enfermedad que produce un balance hídrico/salino en desventaja para el organismo, bien sea por disminución de los ingresos, por aumento de las perdidas o por la coexistencia de ambas; o bien como una perdida de más del 3-5% del peso corporal en un período breve de tiempo.
La deshidratación ocurre cuando los fluidos perdidos superan a los que se ingieren.  Entre las causas más
frecuente tenemos:
  • Perdidas extrarrenales: Vómito, diarrea, fiebre alta, exposición al calor, ejercicio excesivo, ingestas de diuréticos y laxantes, ingesta inadecuada de líquidos (problemas de movilidad, mentales o de memoria, reducción de la sensación de sed, etc.), desequilibrio de fluidos secundario a una enfermedad de base (diabetes mellitus, diabetes insípida, trastornos pulmonares, quemaduras, etc.).
  • Perdidas renales: Por deficiencias hormonales (insuficiencia suprarrenal, diabetes insípida central, etc.) y por alteraciones propias del riñón (deficiencia de hormona antidiurética, acidosis tubulares renales, etc.).

No todas las personas, ni todas las edades, tienen la misma posibilidad para deshidratarse, existen una serie
de factores de riesgo tales como:
  • Edad: Menores de 2 años y los mayores de 85 años.
  • Vivir en un asilo.
  • Pacientes con parálisis cerebral y trastornos intelectuales graves.
  • Problema de memoria y demencia.
  • Condiciones médicas crónicas.
  • Participar en competiciones atléticas.

Su clasificación puede ser:
Basándose en la perdida de peso:
  • En lactantes: menor del 5%: deshidratación leve, del 5-10%: deshidratación moderada y mayor del 10%: deshidratación grave.
  • En niños mayores y adultos: menor del 3%: deshidratación leve, del 3-7%: deshidratación moderada y mayor del 7%: deshidratación grave.

Basándose en los niveles séricos de sodio tenemos:
  • Hipotónica: Sodio  menor de 130 miliequivalentes/litro.
  • Isotónica: Sodio entre 130-150 miliequivalentes/litro.
  • Hipertónica: Sodio mayor de 150 miliequivalentes/litro.


En los niños hay que tener en cuenta que una perdida menor del 5% puede no producir síntomas.  Los signos de más confianza ante un cuadro de deshidratación son: el signo del pliegue o el del lienzo húmedo (la piel secundaria al estiramiento, tarda en volver a su estado natural), sequedad de mucosa, los ojos hundidos y la alteración del nivel de conciencia.  Se ha demostrado que la rehidratación oral es un tratamiento seguro y eficaz para la perdida de volumen en niños y lactantes, cuando esta es de leve a moderada  y no se producen complicaciones agudas o crónicas.  En los casos que el niño no tolere la vía oral o la deshidratación sea grave, el manejo debe ser por parte del personal idóneo en salud.

En los adultos la mayoría de los casos el paciente detalla su cuadro de deshidratación a lo menos que llegue en estado de confusión o coma.  El manejo en los casos de depleción leve o moderada, que tolere la vía oral, es la rehidratación oral en pequeñas cantidades cada 15 a 30 minutos. En los casos de depleción moderada con intolerancia a la vía oral debe ser manejado por personal de salud idóneo; al igual que los casos de deshidratación grave.


viernes, 5 de abril de 2013

El agua: un tesoro líquido


Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 3 No. 75 - Edición impresa.
Panamá-Chiriquí, viernes 5 de abril de 2013.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.

El 22 de marzo pasado se celebro el día mundial del agua con el tema: “Cooperación en la Esfera del
Agua”.  La cual es crucial para la seguridad, la lucha contra la pobreza, la justicia social y la igualdad de género.  Esta fecha fue asignada por  la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la resolución A/RES/65/154.  El mismo día, el Secretario General de las  Naciones Unidas, en su mensaje, enfatizó que un tercio de la población de un país vive con escasez de agua entre moderada y alta, y la posibilidad que para el 2030 la escasez afecte a la mitad de la población mundial.   La competencia por la misma va en aumento y que debemos trabajar, de común acuerdo, para proteger y administrar este recurso frágil y limitado. 

Actualmente se vende embotellada para su consumo y no nos cause extrañeza que en un futuro, no muy lejano, los afluentes naturales y  los llamados ojos de agua terminen en administraciones privadas en detrimento de las necesidades básicas de la población.  Existe un desmedido interés por la generación y producción eléctrica utilizando los recursos fluviales, más no así por la construcción de potabilizadoras ni mucho menos por sitios de almacenamiento para situaciones de contingencia.

Estamos percibiendo y podemos prever la dificultad que tendrán las futuras generaciones sino tomamos conciencia del manejo, administración y adecuado uso de este vital recurso que denomino “Un Tesoro Líquido”.  Es tan vital que el humano no podría vivir si faltara.  Se utiliza para nuestras necesidades fisiológicas, aseo corporal, limpieza, lavado de ropa, fregado de trastes, en la agricultura, la ganadería, la industria, la manufactura, etc.

El agua (del latín aqua) es una sustancia cuya molécula está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O).  Es esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas de vida.  El término agua generalmente se refiere a la sustancia en su estado líquido, pero la misma puede hallarse en su forma sólida llamada hielo, y en forma gaseosa denominada vapor.  El agua cubre el 71% de la superficie de la corteza terrestre.  Se localiza principalmente en los océanos donde se concentra el 96,5% del agua total, los glaciares y casquetes polares poseen el 1,74%, los depósitos subterráneos (acuíferos), los permafrost (capa de hielo permanente en los niveles superficiales del suelo de las regiones muy frías o periglaciares) y los glaciares continentales suponen el 1,72% y el restante 0,04% se reparte en orden decreciente entre lagos, humedad del suelo, atmósfera, embalses, ríos y seres vivos.  El agua es líquida en condiciones normales de presión y temperatura. El color del agua varía según su estado: como líquido, puede parecer incolora en pequeñas cantidades, aunque en el espectrógrafo se prueba que tiene un ligero tono azul verdoso. El hielo también tiende al azul y en estado gaseoso (vapor de agua) es incolora.

El volumen total de agua que contiene un hombre de peso medio (70 kilogramos) es de unos 40 litros, o sea el 57% de su peso total.  En un recién nacido esta cantidad puede llegar a ser  del 75% del peso corporal pero va disminuyendo con forme llegue a una edad más avanzada (aproximadamente hasta los 10 años de vida).  La obesidad disminuye el porcentaje en el cuerpo, llegando hasta cifras del 45%.



La mayor parte de nuestro ingreso diario de agua es por vía bucal.  Alrededor de las dos tercera parte  en forma de agua pura o alguna otra bebida; el resto, en el alimento que se consume (aproximadamente 2.3 litros por día).  Por su parte perdemos diariamente 1.4 litros con la orina, 100 mililitros con el sudor y 100 mililitros con las heces.  Los 700 mililitros restantes se pierden por la evaporación en los pulmones o por difusión a través de la piel (perdidas insensibles).

Funciones del agua en el organismo:


  • Posibilita el transporte de nutrientes a las células
  • Contribuye a la regulación de la temperatura corporal
  • Colabora en el proceso digestivo
  • Es el medio de disolución de todos los líquidos corporales.

La falta de agua en el organismo produce un cuadro de deshidratación:

Signo de Lienzo Húmedo


  • En los niños: Signo de lienzo húmedo, facies de sufrimiento, ojos hundidos, mirada extraviada,
    frialdad de la piel, depresión de la fontanela anterior (conocida popularmente como mollera),
    disminución de la presión arterial, pulso débil y rápido, extremidades frías, disminución del volumen de orina, sed marcada, aumento de los reflejos osteotendinosos, irritabilidad, convulsiones, trastornos de la conciencia, etc.
  • En los adultos: Sequedad de la piel y las mucosas, producción limitadas de lagrimas, hipotensión arterial, perdida de peso, debilidad, ojos hundidos, disminución de la cantidad de orina con aumento de su concentración, somnolencia, irritabilidad, confusión, coma, fiebre, etc.

Como han leído, contamos con un invaluable recurso natural que si no lo conservamos con responsabilidad las consecuencias serán desastrosas.