viernes, 20 de septiembre de 2013

Gonorrea

Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 3 No. 99 y 100 - Edición impresa.
Panamá-Chiriquí, viernes 20 y 27 de septiembre de 2013.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.

Cortesía de sobremedicina.net
Es una enfermedad infectocontagiosa, de transmisión sexual, exclusiva del ser humano y causada por Neisseria gonorrhoae, el gonococo.  El término proviene del griego gonos, semilla, y rhein, fluir, por lo que significa literalmente "flujo seminal"; en tiempos antiguos se creía de manera errónea que la descarga de pus asociada con la infección contenía semen. Se le conoce también con los nombres de uretritis gonocócica, vulvovaginitis gonocócica, cervicitis gonocócica, bartolinitis gonocócica, purgación, gota militar, blenorragia, etc. 



Cortesía de www.dermatologie-berlin.de





Aunque esta bacteria fue descubierta por el médico alemán Albert Neisser (de ahí su nombre genérico: Neisseria) en 1879, se cree que ya se conocía esta enfermedad desde la antigüedad, dónde es mencionada en papiros egipcios, y se sabe que en el tercer milenio antes de Cristo ya causaba estragos en Asia.










Cortesía de campusmexico.mx
Es una enfermedad común en todo el mundo, que afecta a ambos sexos y en particular a los adolescentes y adultos jóvenes sexualmente activos.  Su prevalencia es máxima en comunidades de nivel socioeconómico bajo.  Se calcula que 820,000 personas en los Estados Unidos contraen nuevas infecciones por gonorrea al año y menos de la mitad de estas infecciones son comunicadas.





Cortesía de www.k-state.edu
Su modo de transmisión es por contacto con fluidos de las mucosas de personas infectadas, casi siempre como consecuencia de la actividad sexual.  En los niños mayores de 1 año la infección se considera indicio de abuso sexual.
Desde el contacto a la primera aparición de los síntomas puedes transcurrir de 2 a 7 días, y a veces más.  El período de transmisibilidad puede demorar meses si la persona no recibe tratamiento.  Al aplicar un tratamiento adecuado, la transmisibilidad se limita a cuestión de horas.  Cualquier persona es susceptible a padecerla e incluso de reinfectarse.





Cortesía de www.edusex.cl
En los hombres la infección gonocócica se manifiesta de inicio con secreción de material purulento a la salida del conducto urinario, marcado ardor al orinar, frecuencia urinaria (ir al baño a orinar muchas veces) y dolor testicular; aunque un porcentaje bajo en varones cursa sin síntomas.  Sus complicaciones más comunes son la estreches y el absceso uretral.  En las mujeres después de la infección, surge una inflamación del cérvix (cuello uterino) con mucosidad purulenta que por lo general no causa síntomas, pero en algunos casos causa secreción vaginal anormal y hemorragia vaginal después de tener relaciones sexuales.  Pueden cursar con ardor al orinar y frecuencia urinaria.  En aproximadamente el 20% de los casos hay invasión uterina con síntomas de inflamación de la membrana interna del útero, trompas o el peritoneo (membrana que tapiza) pelviano (clínicamente se interpreta como dolor en bajo vientre) y fiebre con posterior riesgo de no embarazarse (incluyendo la esterilidad) y embarazo ectópico.  En homosexuales y mujeres con frecuencia surgen infecciones faríngeas (que el paciente manifiesta como dolor de garganta) y anorrectales.  Las anorrectales pueden no cursar con síntomas, pero pueden cursar con picazón, deseo continuo, doloroso e ineficaz de defecar, y secreción purulenta.  La conjuntivitis aparece en recién nacidos y rara vez en adultos, que de no tratarse rápida y adecuadamente puede causar ceguera.  Puede presentarse invasión sanguínea en un bajo porcentaje de todas las infecciones gonocócicas, con inflamación articular, lesiones en la piel (salpullido), fiebre  y, rara vez, inflamación de las meninges y la membrana de recubrimiento interno cardiaco.  Pocas veces el paciente muere, salvo en personas con infección de la membrana interna cardiaca (endocarditis).

Cortesía de es.wikipedia.org
El diagnóstico se realiza por tinción de Gram, cultivo bacteriológico en medios selectivos o por métodos que detectan el ácido nucleico del gonococo.  Identificar al típico diplococo gran negativo intracelular del material uretral de los hombres y cervicouterino en las mujeres por la técnica de frotis (expandir la muestra en una lámina de vidrio trasparente), pueden considerarse diagnóstico de gonorrea.  También pueden obtenerse muestras con el hisopo (palillo recubierto de algodón en sus puntas) de las áreas faríngeas y rectales para su estudio con fines diagnóstico.  Las pruebas por cultivo y la detección de ácidos nucleicos se consideran pruebas sensibles y específicas para el diagnóstico.

Cortesía de salud.uncomo.com
Dentro de las medidas preventivas, se debe aplicar agentes profilácticos (preventivos) en los ojos del recién nacido y tratamiento presuntivo (asumir que tiene la enfermedad sin ser probado) a los contactos de los pacientes infectados, practicar relaciones sexuales sin riesgos (una o un compañero sexual no infectado, evitar múltiples contactos sexuales o relaciones sexuales casuales y utilizar condones con compañeros que se desconozca si porta enfermedad de transmisión sexual).




Cortesía de es.paperblog.com
Al diagnosticarle a un paciente gonorrea, es importante notificarle a la autoridad local de salud, vigilancia estricta de los recién nacidos y niños con infección gonocócica hasta la aplicación de la terapia antimicrobiana durante 24 horas, los enfermos deben tener abstinencia sexual hasta completar su tratamiento antimicrobiano y no tener relaciones con sus parejas hasta que reciban su tratamiento con el fin de evitar la reinfección, eliminación cuidadosa de las secreciones y artículos contaminados, entrevistar a los enfermos y notificación de los compañeros sexuales, dar tratamiento profiláctico a todos los recién nacidos de madres infectadas, iniciar tratamiento concomitante contra la clamidiasis genital pues esta infección aparece conjuntamente con la gonorrea, etc.  Los medicamentos detendrán la infección, pero no repararán ninguna lesión permanente que haya dejado la enfermedad.  Las cepas de gonorrea se están haciendo más resistentes a los antibióticos y por lo tanto se está haciendo más difícil el tratamiento de esta infección.  La gonorrea faríngea es la más difícil de tratar.  Los individuos con infección gonocócica no tratada están expuestos a adquirir o transmitir con mayor riesgo la  infección por HIV que causa el SIDA.
Ante cualquier duda, consulte a su médico quien es el profesional idóneo para el diagnóstico y tratamiento de su enfermedad.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Fotofobia

Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 3 No. 98 - Edición impresa.
Panamá-Chiriquí, viernes 13 de septiembre de 2013.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.

Cortesía de www.ciudadarmenia.com

Se define la fotofobia como la sensación ocular desagradable por el estímulo doloroso.  El término proviene del griego phôs, photos, luz y phobos, temor.  También se le conoce como sensibilidad a la luz, visión sensible a la luz, sensibilidad de los ojos a la luz.  En muchas personas, la fotofobia, es un síntoma común no se debe a ninguna enfermedad.






Cortesía de www.cancer.gov




Es producida, en la mayoría de los casos, por la contracción dolorosa del iris;  afectada por las afecciones de la córnea o de la úvea (estructura ocular formada por el iris, cuerpos ciliares y coroides).  Si sus ojos son sensibles a la luz, las señales que envía la retina hacia el cerebro se interpretan como dolor o malestar. Mientras mayor sea la fuente de luz, mayor será el malestar.  Todas reciben acciones nerviosas de la rama oftálmica proveniente del nervio trigémino.









Puede deberse a las siguientes causas:

Cortesía de www.lookfordiagnosis.com



Afectación inflamatorias de la córnea: traumatismo, raspado, úlcera, queratoconjuntivitis (cornea y conjuntiva), epiescleritis, diversas infecciones agudas, sífilis, inadecuado cierre de los parparos, chalazión, herpes y la parálisis del nervio trigémino









Cortesía de www.oftalmo.com
Quemadura de los ojos













Cortesía de en.wikipedia.org
Uveítis: inflamación de la úvea













Cortesía de www.visionsana.com
Glaucoma agudo y en el glaucoma congénito














Cortesía de www.lookfordiagnosis.com
Ausencia de cristalino














Cortesía de www.elprop.o.com
Albinismo ocular: ocurre por la falta de pigmentos


















Cortesía de www.20minutos.es

Uso de drogas como la cloroquina, acetazolamida, anfetaminas, atropina, cocaína, ciclopentolato, idoxiuridina, fenilefrina, escopolamina, trifluridina, tropicamida, vidarabina, etc.  Se han asociado a algunos antihistamínicos, anticonceptivos orales y antibióticos; por lo que se recomienda leer sus hojas descriptivas





Cortesia de misaludvisual.com
Abuso en el uso de lentes de contacto o mala colocación de los mismos
















Cortesía de www.lookfordiagnosis.com
Durante la dilatación de los ojos con fines de pruebas médicas













Cortesía del mundooftalmologico.bligoo.com.co
Cirugías oculares.




















Cortesía de www.tecnologiahechapalabra.com


La intolerancia a la luz (sin ser  reales fotofobias), se encuentran en otros padecimientos tales como las meningitis, migrañas y la inflamación del trigémino.  Algunos psiconeuróticos (pacientes con trastorno nervioso ligado a un proceso mental) se quejan de fotofobia, probablemente como excusa para obtener la protección de lentes oscuros.







Cortesía de enfamilia.aeped.es
La exagerada sensibilidad en los niños se reconoce con facilidad por el frecuente parpadeo, pestañeo, y guiño de uno o ambos ojos.  La fotofobia puede ocasionar molestia o dolor leve, moderado o intenso cuando los ojos se exponen a fuentes de luz natural o artificial, en exteriores o interiores. La sensación de ardor o de picazón, las muecas de dolor o el entrecerrar los ojos ante la presencia de luz y el exceso de producción de lágrimas son síntomas de la fotofobia. Asimismo, estos pueden ser síntomas de un problema mayor de funcionamiento dentro de los ojos.  Las personas que tienen ojos de color más claro pueden ser más propensos a presentar fotofobia ante la luz brillante del sol y en condiciones de iluminación intensa, debido a que su color de ojos natural contiene menos pigmento para desvanecer la luz muy fuerte.

Cortesía de wwwmangetsu-rol.com
El malestar y la sensibilidad a la luz se pueden reducir evitando la luz solar, cerrando los ojos, usando gafas de sol u oscureciendo el cuarto. Sin embargo, la causa de la sensibilidad a la luz debe ser determinada, ya que el tratamiento adecuado puede curar el problema.
Si usted nota que debe utilizar lentes obscuros en cuartos con baja intensidad luminosa o el problema empeora, consulte a su médico quién es el personal idóneo para su adecuado tratamiento.