viernes, 24 de mayo de 2013

Neumonía

Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 3 No. 82 y 83 - Edición impresa.
Panamá-Chiriquí, viernes 24 de mayo y 31 de mayo de 2013.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.

Cortesía de www.sinmordaza.com
La neumonía es una inflamación del pulmón, causada generalmente por una infección.  Tres causas comunes son bacterias, virus y hongos. También se puede contagiar con neumonía mediante la inhalación accidental de un líquido o una sustancia química.  Las personas  con edades en los extremos de la vida (menores de 2 años y mayores de 65 años) y los que posean otro problema de salud, cursan con mayor riesgo de padecerla.
La neumonía es la principal causa individual de mortalidad infantil en todo el mundo.  Se calcula que mata cada año a unos 1,2 millones de niños menores de cinco años, lo que supone el 18% de todas las defunciones en ese grupo de edad en todo el mundo.
Diversos agentes infecciosos causan neumonía, siendo los más comunes los siguientes:
  • Streptococcus pneumoniae (neumococo): la causa más común de neumonía bacteriana en niños
  • Haemophilus influenzae de tipo b (Hib): la segunda causa más común de neumonía bacteriana
  • El virus sincicial respiratorio es la causa más frecuente de neumonía vírica.
  • Pneumocystis jiroveci: es una causa importante de neumonía en niños menores de seis meses con VIH/SIDA, responsable de al menos uno de cada cuatro fallecimientos de lactantes con VIH positivo en estudios serológicos.

Cortesía de blogs.diariodeavisos.com 
La neumonía puede propagarse por diversas vías.  Los virus y bacterias presentes comúnmente en la nariz o garganta de los niños, pueden infectar los pulmones al inhalarse. También pueden propagarse por vía aérea, en diminutas gotas producidas en tosidos o estornudos. Además, la neumonía puede propagarse por medio de la sangre, sobre todo en el parto y en el período inmediatamente posterior.  Se necesita investigar más sobre los diversos agentes patógenos que causan la neumonía y sobre sus modos de transmisión, ya que esta información es fundamental para el tratamiento y la prevención de la enfermedad.

Los síntomas de la neumonía vírica y los de la bacteriana son similares, pero los de la neumonía vírica pueden ser más numerosos que los de la bacteriana.

Cortesía de salud.cienradios.com.ar

Son síntomas de neumonía los siguientes:
  • Respiración rápida o dificultosa
  • Tos
  • Fiebre
  • Escalofríos
  • Pérdida de apetito
  • Sibilancia (más común en infecciones víricas).


Cortesía de www.aiepi.com

En casos de neumonía grave, los niños pueden presentar tiraje subcostal; es decir, depresión o retracción de la parte inferior del tórax durante la inspiración (en una persona sana, el pecho se expande durante la inspiración).  En lactantes muy enfermos, la neumonía puede ocasionar incapacidad para consumir alimentos o líquidos, así como pérdida de consciencia, baja de la temperatura corporal y convulsiones.



Cortesía de tinogastaesnoticias.com
La mayoría de los niños sanos pueden combatir la infección mediante sus defensas naturales, pero los niños inmunodeprimidos presentan un mayor riesgo de contraer neumonía.  El sistema inmunitario del niño puede debilitarse por malnutrición o desnutrición, sobre todo en lactantes no alimentados exclusivamente con leche materna.  La presencia previa de enfermedades como sarampión o infecciones de VIH asintomáticas también aumentan el riesgo de que un niño contraiga neumonía.


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Los factores ambientales siguientes también aumentan la susceptibilidad de los niños a la neumonía:
  • la contaminación del aire interior ocasionada por el uso de biomasa (como leña o excrementos) como combustible para cocinar o calentar el hogar
  • vivir en hogares hacinados
  • el consumo de tabaco por los padres.


Cortesía de www.medicinapreventiva.com.ve
En el  diagnóstico de la neumonía el cuadro clínico, los estudios radiológicos (placas de tórax), en sangre (tinción, cultivos, biometría hemática, serológicos, etc.) y las tendencias epidemiológicas juegan un rol importante.  La neumonía por neumococo se sospecha por la presencia de muchos diplococos grampositivos junto con leucocitos polimorfonucleares en el esputo teñido, y se confirma con el aislamiento del mismo de la sangre o de las secreciones obtenidas de las vías respiratorias inferiores (cultivos).  Relativo a la neumonía por micoplasma (hongo) el diagnóstico se fundamenta en el aumento de los títulos de anticuerpos entre el suero de la fase aguda y el de la convalecencia, la confirmación se puede realizar por cultivos especiales.  Respecto a las neumonías ocasionadas por virus, no todos los hospitales cuentan con laboratorios de virología.

La neumonía causada por bacterias puede tratarse con antibióticos, los cuales suelen recetarse en centros de salud u hospitales, pero la inmensa mayoría de los casos de neumonía infantil pueden tratarse eficazmente en el hogar con antibióticos por vía oral baratos.  Se recomienda la hospitalización de los lactantes de dos meses o menos, así como de los casos muy graves.

viernes, 10 de mayo de 2013

Fiebre



Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 3 No. 80 y 81 - Edición impresa.
Panamá-Chiriquí, viernes 10 de mayo y 17 de mayo de 2013.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.


La fiebre es un signo de alarma para muchos padres de familia y el cuestionamiento en la terapia hacia muchos profesionales de la salud.  Su definición más sencilla es la elevación temporal de la temperatura corporal en respuesta a alguna enfermedad o padecimiento.  Recibe otras denominaciones: pirexia, temperatura elevada, hipertermia, etc.  Sabemos que la temperatura corporal es controlada por el centro termorregulador, situado en el hipotálamo, determinando modificaciones en la circulación de la piel, la sudoración y la actividad muscular.  Las infecciones producen fiebre al momento que los leucocitos entran en contacto con endotoxinas bacterianas, originándose una sustancia conocida como pirógeno endógeno que actúa directamente sobre el centro termorregulador, reajustándolo a niveles de temperatura más elevadas que lo normal.
Centro Termorregulador
Puede haber fiebre por mecanismo no infeccioso: lesiones traumáticas al centro termorregulador, hipertiroidismo, ante presencia de ambiente caluroso y húmedo, en la segunda parte del ciclo menstrual de la mujer, actividad física, emociones fuertes, comer, ropas gruesas, medicamentos, en caso de ictiosis (dermatosis generalizada), ausencia congénitas de glándulas sudoríparas, deshidratación en infantes, traumatismos extensos, los infartos del miocardio, la hemorragia o trombosis cerebral, el taponamiento arterial periférico, algunos cánceres, las crisis hemolíticas, las enfermedades producida por alteraciones en los mecanismos inmunológicos como las colagenopatías, etc.
Termometría auditiva
La temperatura corporal normal puede cambiar durante cualquier momento del día.  Por lo general es másalta por la noche.   Como dato de interrogatorio la fiebre es poco confiable, muchos pacientes la enfatizan; pero no corroborarla por termometría (medir la temperatura), le quitan firmeza a dicho signo.  Es importante saber si fue medida con el termómetro y la vía (oral, rectal, axilar y auditiva en los nuevos termómetros), y mejor aún, si el paciente domina la técnica.
Un niño tiene fiebre cuando su temperatura está en o por encima de estos niveles:
  •  38° C medida entre las nalgas (rectal)
  •  37.5° C medida debajo de la lengua (oral)
  •  37.2° C medida en la unión entre el tórax y el brazo (axilar).

Un adulto probablemente tiene fiebre cuando la temperatura está por encima de 37.2 - 37.5° C, dependiendo de la hora del día.
Dentición. Cortesia de drgarcia-tornel-blogspot.com
La fiebre es una parte importante de las defensas del cuerpo contra la infección.  La mayoría de las bacterias y virus que causan las infecciones en las personas prosperan mejor a 37° C.  Muchos bebés y niños presentan fiebre alta con enfermedades virales menores. Aunque la fiebre sea para nosotros un signo de que se podría estar presentando una batalla en el cuerpo, dicha fiebre está luchando a favor de la persona y no en su contra. Generalmente no ocurrirá daño cerebral a raíz de la fiebre, a menos que sea de más de 42º C.  La fiebre sin tratamiento causada por infección rara vez sobrepasa los 40.5º C, a menos que el niño tenga demasiada ropa o esté atrapado en un lugar caluroso.  Las convulsiones febriles sí ocurren en algunos niños.  Sin embargo, la mayoría de ellas terminan rápidamente, no significan que el niño tenga epilepsia y no causan ningún daño permanente.  Los niños pueden tener una fiebre baja durante uno o dos días después de algunas vacunas.  La dentición puede causar un ligero aumento en la temperatura de un niño, pero no superior a 37.7° C.
Un resfriado simple u otra infección viral algunas veces pueden causar fiebre alta (38.9 - 40° C).  Esto por
Cortesia de www.salud-y-remedios.com
lo regular no significa que usted o su hijo tengan un problema serio.  Es posible que algunas infecciones serias no causen fiebre o incluso que causen una temperatura corporal muy baja, sobre todo en los bebés.  La fiebre inexplicable que continúa por días o semanas se denomina fiebre de origen desconocido (FOD).  Si la fiebre es leve y no tiene ningún otro problema, usted no necesita tratamiento.  Beba líquidos y descanse.
La enfermedad probablemente no es seria si su hijo:
  • Todavía está interesado en jugar
  • Está comiendo y bebiendo bien
  • Está despierto y le sonríe
  • Tiene un color de piel normal
  • Luce bien cuando le baja la temperatura

Cortesia de www.bebes.net
Tome medidas para bajar la fiebre si usted o su hijo están incómodos, vomitando, deshidratado o no están durmiendo bien.  Recuerde: la meta es bajar la fiebre, no eliminarla.
Al intentar bajar la fiebre:
  • NO envuelva a alguien que tenga escalofríos.
  • Quite el exceso de ropa o de frazadas.  El cuarto debe estar cómodo, no demasiado caluroso ni frío.  Intente con una capa de ropa ligera y una manta liviana para dormir.  Si el cuarto está caliente o mal ventilado, un ventilador puede ayudar.
  • Un baño tibio o un baño de esponja pueden ayudar a refrescar a alguien que tiene fiebre. Esto es especialmente eficaz después de suministrar medicamento; de lo contrario, la temperatura podría volver a subir en seguida.
  • No use baños fríos, hielo, ni fricciones con alcohol.  Estos enfrían la piel, pero con frecuencia empeoran la situación causando estremecimiento o escalofríos, lo cual eleva la temperatura central del cuerpo.

Comer y beber con fiebre:
  • Todas las personas, sobre todo los niños, deben tomar bastantes líquidos.  El agua, las paletas de helados, la sopa y la gelatina son todas buenas opciones.
  • A los niños más pequeños no les dé demasiada fruta ni jugo de manzana y evite las bebidas para deportistas.
  • Aunque consumir alimentos con fiebre está bien, no deben forzarse.