Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 2 No. 47 - Edición impresa.
Panamá-Chiriquí, sábado 22 de septiembre de 2012.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.
Conocida también como
anquilostomiasis o necatoriasis. Es una
de las enfermedades parasitarias más antigua conocida por el hombre, pues sus
repercusiones clínicas son tan importantes que pueden causar la muerte.
Ancylostoma |
Es causada por Necator
americanus, Ancylostoma duodenale, A. ceylanicum o A. caninum. Son gusanos cilíndricos, de color blanquecinos
o rosados, ancylostomas, sus hembras tiene dimensiones de 10 a 13 milímetros de
longitud por 0.6 milímetros de diámetro
y los machos de 8 a 11 x 0.5 milímetros.
Necator sus hembras miden de 10 a
13 milímetros de longitud x 0.4 milímetros de diámetro y los machos de 7 a 9 x
0.3 milímetros.
En el papiro de Ebers
(1600 antes de cristo) se menciona un gusano que probablemente sea Ancylostoma duodenale (Uncinaria del
viejo mundo); sin embargo fue descrito por primera vez por Dubine en 1843 al efectuar la necropsia de una mujer en Milán. Grasi y
Parona (1878), encontraron por
primera vez los huevos de este nematodo en materias fecales y demostraron que
la parasitosis podía diagnosticarse por
el examen de las mismas. Loos (1896), después de infectarse
accidentalmente, describió el ciclo biológico completo de Ancylostoma Canynum. A Necator americanus se le conoce como
Uncinaria del Nuevo Mundo, fue descrita por Stiles
en 1902.
Es una enfermedad muy
endémica (enfermedad, generalmente infecciosa, que predomina en épocas fijas en
ciertos países por influencia de una causa local), que abarca amplias zonas de
países tropicales y subtropicales donde no se practica la eliminación sanitaria
de las heces humanas, y las características del suelo, la humedad y la
temperatura facilitan el desarrollo de las larvas infectantes. Si las condiciones son óptimas las larvas
infectantes permanecen en el suelo durante varias semanas. En los climas templados se pueden presentar
en las minas.
Los reservorios son los
seres humanos para el N. americanus y A.
duodenale, en los perros y gatos para A.
ceylanicum y A. caninus.
Su modo de transmisión
inicia con los huevos, que hay en las heces, al ser depositados en el suelo, en
donde eclosionan (romperse su envoltura para permitir la salida o nacimiento
del animal), las larvas se desarrollan hasta el séptimo al decimo día que se
tornan infestantes. La infestación de
los seres humanos se produce cuando las larvas penetran en la piel, por lo
regular de los pies, causando una dermatitis característica (mazamorra). Las larvas de A. caninum mueren dentro de la piel y producen la larva migrans cutánea. Las larvas de Necator y otros
anquilostomas generalmente penetran la piel y pasan por los vasos linfáticos y
la corriente sanguínea a los pulmones, entran a los alveolos, emigran hasta la
tráquea y la faringe, son deglutidas y llegan al intestino delgado, en cuya
pared se fijan, alcanzan la madurez en el término de seis a siete semanas; en
forma típica producen miles de huevos por día.
La infestación por Ancylostoma
puede adquirirse al ingerir las larvas infectantes (sus formas adultas
tienen su habitad natural a nivel duodenal) donde se fijan a la mucosa para
succionar sangre. No se transmite de una
persona a otra, pero los individuos infestados contaminan el suelo durante
varios años cuando no se someten a tratamiento.
Continuará…
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