Panamá-Chiriquí, viernes 12 de abril de 2013.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.
El agua es el componente que más abunda en el
organismo, como mencioné en artículo previo, constituyendo alrededor del 50%
del peso corporal en las mujeres y del 60% en el hombre.
Esta se distribuye entre el espacio intracelular
(65% del total) y el extracelular (35 % del total). Los desplazamientos de agua entre los espacios intra y
extracelular están condicionado por la concentración y el movimiento de
sustancias con actividad osmótica (paso de disolvente a través de una
membrana), como es el caso del sodio. De
esta manera el término deshidratación debe reservarse para describir
depleciones de agua y sodio en proporción cambiante.
Se denomina deshidratación aguda a la acción
catastrófica que sufre el organismo por perdida de agua y electrolitos, que
produce un compromiso grave de las principales funciones del organismo
(circulatoria, renal, pulmonar y nerviosa) y que generalmente es secundaria a otros procesos
de enfermedad que produce un balance hídrico/salino en desventaja para el organismo,
bien sea por disminución de los ingresos, por aumento de las perdidas o por la
coexistencia de ambas; o bien como una perdida de más del 3-5% del peso
corporal en un período breve de tiempo.
La deshidratación ocurre cuando los fluidos perdidos
superan a los que se ingieren. Entre las
causas más
frecuente tenemos:
frecuente tenemos:
- Perdidas extrarrenales: Vómito, diarrea, fiebre alta, exposición al calor, ejercicio excesivo, ingestas de diuréticos y laxantes, ingesta inadecuada de líquidos (problemas de movilidad, mentales o de memoria, reducción de la sensación de sed, etc.), desequilibrio de fluidos secundario a una enfermedad de base (diabetes mellitus, diabetes insípida, trastornos pulmonares, quemaduras, etc.).
- Perdidas renales: Por deficiencias hormonales (insuficiencia suprarrenal, diabetes insípida central, etc.) y por alteraciones propias del riñón (deficiencia de hormona antidiurética, acidosis tubulares renales, etc.).
No todas las personas, ni todas las edades, tienen
la misma posibilidad para deshidratarse, existen una serie
de factores de riesgo tales como:
de factores de riesgo tales como:
- Edad: Menores de 2 años y los mayores de 85 años.
- Vivir en un asilo.
- Pacientes con parálisis cerebral y trastornos intelectuales graves.
- Problema de memoria y demencia.
- Condiciones médicas crónicas.
- Participar en competiciones atléticas.
Su
clasificación puede ser:
Basándose en la perdida
de peso:
- En lactantes: menor del 5%: deshidratación leve, del 5-10%: deshidratación moderada y mayor del 10%: deshidratación grave.
- En niños mayores y adultos: menor del 3%: deshidratación leve, del 3-7%: deshidratación moderada y mayor del 7%: deshidratación grave.
Basándose en los
niveles séricos de sodio tenemos:
- Hipotónica: Sodio menor de 130 miliequivalentes/litro.
- Isotónica: Sodio entre 130-150 miliequivalentes/litro.
- Hipertónica: Sodio mayor de 150 miliequivalentes/litro.
En
los niños hay que tener en cuenta que una perdida menor del 5% puede no
producir síntomas. Los signos de más
confianza ante un cuadro de deshidratación son: el signo del pliegue o el del
lienzo húmedo (la piel secundaria al estiramiento, tarda en volver a su estado
natural), sequedad de mucosa, los ojos hundidos y la alteración del nivel de
conciencia. Se ha demostrado que la
rehidratación oral es un tratamiento seguro y eficaz para la perdida de volumen
en niños y lactantes, cuando esta es de leve a moderada y no se producen complicaciones agudas o
crónicas. En los casos que el niño no
tolere la vía oral o la deshidratación sea grave, el manejo debe ser por parte
del personal idóneo en salud.
En los adultos la mayoría de los casos el paciente detalla su cuadro de deshidratación a lo menos que llegue en estado de confusión o coma. El manejo en los casos de depleción leve o moderada, que tolere la vía oral, es la rehidratación oral en pequeñas cantidades cada 15 a 30 minutos. En los casos de depleción moderada con intolerancia a la vía oral debe ser manejado por personal de salud idóneo; al igual que los casos de deshidratación grave.
No hay comentarios:
Publicar un comentario