Panamá-Chiriquí, sábado 31 de diciembre de 2011.
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Por: Dr. Danilo Castillo G.
La Hipertensión
Arterial es una enfermedad crónica
que en la mayoría de los casos su origen es desconocido (Hipertensión Arterial Primaria o Esencial). Cuando existe una
causa conocida se conoce como Hipertensión
Arterial Secundaria, tales como: Enfermedades renales crónicas, trastornos
de las glándulas suprarrenales, embarazo (preeclampsia), medicamentos (descongestionantes
nasales, píldoras anticonceptivas, antimigrañosos), estrechamiento de la
arteria que suministra sangre al riñón, aumento de la hormona paratiroidea en
sangre, etc. Relativo al embarazo es
importante que a la mujer, inmediatamente se le diagnostique el mismo, acuda
los más pronto posible a sus controles prenatales pues tiene la probabilidad de
padecer Hipertensión Arterial del
Embarazo la cual puede desencadenar a Preeclampsia
a finales de su gestación.
Usted
tiene un elevado riesgo de padecer Hipertensión Arterial si se encuentra dentro
de uno o más de estas condiciones: Es afroamericano, obeso, está bajo estrés
con frecuencia, ingiere demasiada bebidas alcohólicas (más de un trago al día
en las mujeres y 2 en los hombres), alto consumo de sal en la dieta,
antecedentes de algún familiar con Hipertensión Arterial, fuma, padece diabetes
mellitus, etc. Relativo a los alimentos
salados podemos incluir a los alimentos que utilizan sales como preservadoras
(tasajos, algunos embutidos, enlatados, empacados, quesos, etc.); inclusive los
denominados alimentos chatarras (picaritas, cheetos, chicharrones, meneítos,
etc.).
La mayoría de los casos no tienen síntomas,
se detectan por una toma fortuita o al azar. Los pacientes que aquejen dolor de
cabeza, mareos, nauseas, sangrados nasales o alteraciones de la visión; debe
apersonarse lo más pronto posible a su proveedor de salud (instalaciones de
salud institucionales o médicos de cabecera) pues usted puede estar padeciendo
una Crisis Hipertensiva que en pone
en peligro su salud.
Al
diagnosticarle, a usted, que padece de Hipertensión Arterial su médico tiene
una gama de actividades para realizar en conjunto con un equipo
multidisciplinario en salud (nutrición, psicología, trabajo social, enfermería,
odontología, etc.) cuya finalidad es controlarle y disminuirle las cifras elevadas
de su presión arterial. Lo primero es realizar una adecuada evaluación física
para conocer su estado de salud, posteriormente le enviará los estudios de
laboratorio, radiológicos y electrocardiográficos como soportes clínicos. Si la
Hipertensión Arterial es leve, las
medidas generales (ingesta de alimentos bajos en sal, disminuir el consumo de
frituras, disminución de peso, realizar ejercicios aeróbicos 30 minutos por
día, ingesta de 8 a 10 vasos de agua al día, disminución de la ingesta de
bebidas alcohólicas, dejar de fumar, reducir el estrés, etc.), aunado a
controles periódicos de la presión arterial es la tónica del tratamiento. En
caso de que su Hipertensión Arterial sea
moderada o severa el facultativo adicionará el tratamiento farmacológico
adecuado a cada paciente apoyándose en las medidas generales previamente
descritas. Recuerde usted no tiene cura en la Hipertensión Arterial Primaria o
Esencial, por lo que su médico al estabilizar su presión arterial tendrá que
incluirlo en un programa de controles periódicos de salud con apoyo del equipo
multidisciplinario que cuente la
instalación, y de no contar con algún profesional de este equipo, según la
necesidad del paciente, debe aplicar el sistema de referencia y contrarreferencia
intra e interinstitucional de salud a la instalación de salud que cuente con
dicho profesional.
Las complicaciones de la Hipertensión
Arterial van desde: Arteriosclerosis (endurecimiento de los vasos
sanguíneos), insuficiencia vascular periférica de miembros inferiores,
hipertrofia cardiaca (engrosamiento de las paredes del corazón), insuficiencia
cardiaca (produce deficiente aporte sanguíneo al resto del organismo),
nefropatía hipertensiva (enfermedad renal crónica que produce insuficiencia
renal), ataques cardiacos, accidentes cerebrales vasculares (conocidos como
derrames), problemas de la visión, etc.
Como
aprecian mis estimados lectores la Hipertensión Arterial es una enfermedad de cuidado y vigilancia, no esperen hasta última
hora para iniciar sus controles; en salud se cumple el viejo adagio de prevenir
antes que lamentar. Los invito a tomarse
su presión arterial y poner en práctica los estilos de vida saludables. Dios
nos da la vida, nuestro deber: cuidarla y valorarla.
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