Debilidad

Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 3 No. 84 - Edición impresa.

Panamá-Chiriquí, viernes 7 de junio de 2013.

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Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.

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Sensación de cansancio, laxitud (flojo, que no tiene la tensión que naturalmente debe tener), falta de energía, languidez, malestar general o de no sentirse bien.

El cansancio que le sobreviene a una persona como resultado de fatiga muscular se ha atribuido a la perdida de glucógeno muscular y a la acumulación de ácido láctico y a otros metabolitos, lo cual tiene como efecto la disminución del poder de contracción muscular y el retardo en su recuperación.  Aparece más rápido si el sujeto carece de una adecuada  capacidad de respuesta cardiovascular a las demandas impuestas por el esfuerzo físico, tal como acontece en personas de vida sedentaria.

La debilidad es un síntoma que puede presentarse en una gran cantidad de situaciones tales como:

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Exceso de trabajo: muchas personas en nuestra sociedad sufren las consecuencias físicas y mentales, sin darse cuenta de la magnitud, de un exceso de trabajo.  Esta situación es provocada por el deseo de éxito económico.

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Ansiedad y tensión nerviosa crónica: es probablemente la causa más frecuente de debilidad, encontrada asociada a nerviosismo, irritabilidad, ansiedad, depresión, insomnio, dolores de cabeza, dificultad de concentración mental y trastornos sexuales.

Depresión: este síndrome psiquiátrico incluye entre sus síntomas cardinales a la debilidad, que se caracteriza  de ser más acentuado en la mañana que al final del día.

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Aburrimiento: muchas personas en la sociedad cuentan con mucho tiempo libre de ocupaciones y trabajo careciendo de metas e ideales.  Este es el caso de mujeres cuyos hijos han abandonado el hogar y hombres que han alcanzado edad de jubilación.

Infección aguda y crónica: se observa en la hepatitis aguda y crónica, la tuberculosis, la brucelosis y la mononucleosis infecciosa.  En el ataque de influenza se produce una astenia posterior al mismo.

Enfermedades metabólicas y endócrinas: la debilidad es uno de los síntomas cardinales de la insuficiencia renal crónica, la insuficiencia pituitaria (hipófisis), el hipotiroidismo, algunos casos de hipertiroidismo, la diabetes descontrolada, el hiperparatiroidismo(enfermedad de las glándulas paratiroideas que produce un exceso de hormona paratiroidea por hiperactividad de una de sus glándulas), el hipogonadismo(ocurre cuando las glándulas sexuales del cuerpo producen pocas o ninguna hormona), el síndrome de Cushing(manifestaciones clínicas producidas por secreción excesiva de cortisol de las glándulas suprarrenales o por administración de dosis elevadas de un glucocorticoide), etc.

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Anemia: cuando es de magnitud moderada a intensa produce astenia, y es difícil asociarlo a los cuadros leves.

Deficiencia nutricional: es una causa importante de debilidad, que desgraciadamente se aprecia en nuestros estratos humildes.

Parasitosis crónicas: pueden producir astenia el paludismo, la uncinariasis, etc.

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Intoxicaciones crónicas: es causa de astenia el empleo habitual de alcohol, barbitúricos (familia de fármacos que actúan como sedantes del sistema nerviosos central y producen una amplia gama de efectos, desde la sedación suave hasta la anestesia total), tranquilizantes, antihipertensivos como el alfametildopa y propanolol, relajantes musculares, etc. 

Cánceres: pueden ser causa de debilidad como manifestación clínica inicial, el de páncreas, estómago, colón hígado riñón, pulmón, etc.

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Insuficiencia hepática: la astenia es uno de los síntomas cardinales de los padecimientos hepáticos agudos (hepatitis infecciosas y tóxicas) y crónicas (cirrosis y hepatitis crónicas activas).

Ante cualquier duda, consulte con su médico; es la persona más capacitada para despejarlas.