sábado, 8 de septiembre de 2012

Estrongiloidiasis (I parte)


Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 2 No. 45 - Edición impresa.
Panamá-Chiriquí, sábado 8 de septiembre  de 2012.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.


Es una helmintiasis (gusano intestinal) del duodeno y la porción superior del yeyuno, a menudo asintomática.  En 1876, Norman observó por primera vez a este parasito en las material fecales diarreicas de soldados franceses destacados en Cochinchina (actualmente Vietnam).  Askanazy en 1900 demostró que las hembras adultas se localizan en la mucosa del tubo digestivo, en donde depositan los huevos.  En 1933 Faust analizó detalladamente su ciclo biológico, Beach (1936) y Agustine en 1940 determinaron que el ciclo de vida libre puede suceder por varias generaciones siempre y cuando las condiciones del medio ambiente sean favorables.
El agente infeccioso son los nematodos de Strongyloides stercoralis y S.fulleborni.  Las hembras de stercoralis son gusanos filiforme de 2.2 milímetros de longitud por 20 a 74 micras al estado parasitario, en vida libre son de menor tamaño (1 milímetro x 50 a 74 micras).  Los huevos habitualmente no se observan en los exámenes coproparasitóscopicos porque quedan atrapados en los tejidos.  Es un parasito facultativo (que puede realizar ciclo de vida en el suelo como en el hospedero).  Sus hembras tienen la capacidad de penetrar la mucosa del intestino, mientras que los machos no la poseen, por lo que son eliminados junto con las materias fecales.   
Está presente en las zonas tropicales y templadas, con mayor frecuencia en las regiones cálidas y húmedas.  Puede prevalecer en sujetos internados en instituciones donde la higiene personal es inadecuada.  La presencia de S. fulleboni se ha identificado solamente en África y Papua Nueva Guinea.
Los seres humanos son el reservorio principal de S. stercoralis; hay transmisión ocasional de algunas cepas caninas y felinas a los seres humanos.  Los primates no humanos son el reservorio de S. fullerboni. También puede haber transmisión de una persona a otra.
Su modo de transmisión se inicia cuando las larvas infectantes, que se desarrollan en las heces o en la tierra húmeda contaminada con excremento,  penetran por la piel, llegan a la circulación venosa y son llevadas a los pulmones.  Penetra a las paredes de los capilares, entran a los alveolos, ascienden a la tráquea y a la epiglotis, y descienden a las vías digestivas para llegar a la porción superior del intestino delgado, donde se completa el desarrollo de la hembra adulta.  El gusano adulto, una hembra partenogénica (modo de reproducción de algunos animales y plantas, que consiste en la formación de un nuevo ser por división reiterada de células sexuales femeninas que no se han unido previamente con células sexuales masculinas), vive dentro del epitelio de la mucosa del intestino, en especial el duodeno, deposita sus huevos y estos se desarrollan y terminan por liberar larvas no infestantes, salen del hospedero con las heces y siguen su evolución hasta transformarse en larvas infestantes (pueden infestar al mismo hospedero u a otro), o en adultos libres, machos y hembras, que llegan a la tierra.  Las hembras libres fertilizadas producen huevos que pronto dan origen a larvas no infestantes que pueden transformarse en larvas infectantes en el término de 24 a 36 horas.  En algunas personas las larvas no infestantes liberadas pueden llegar a la fase infestante antes de salir del cuerpo y penetrar por la mucosa intestinal o la piel perianal; la autoinfestación resultante puede convertirse en una infestación que persista durante años.

Continuará…


No hay comentarios:

Publicar un comentario