viernes, 11 de enero de 2013

Teniasis intestinal y cisticercosis


Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 3 No. 63 y 64 - Edición impresa.
Panamá-Chiriquí, viernes 11 y 18 de enero de 2013.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.

La teniasis es una infestación intestinal causada por la forma adulta de grandes tenias, y la cisticercosis es una infestación de los tejidos producida por la forma larvaria de una especie, Taenia solium.
Cisticercosis bovina
Las tenias o solitarias (llamadas así por que generalmente se encuentra una sola) ya eran conocidas desde la civilización egipcia, pues fue consignada en el papiro de Ebers (1550 a.C.).  En 1762, Goeze identificó a T. saginata y la diferenció de T. solium.  En 1852 Kuchenmaister infectó voluntarios humanos con Cysticercus cellulosae para obtener el adulto de T. solium.  La cisticercosis (o cisticerciasis) es conocida desde hace tiempo; Moisés dictó leyes sanitarias para protegerse contra la carne de animal infestada con piedra (cisticercos), mediante la prohibición de su consumo.  Los griegos Aristófanes y Aristóteles, describieron la cisticercosis de la lengua del cerdo como semejante al granizo.  Gessner (1558) y Rumler (1588) dieron a conocer la presencia del cisticerco en el hombre.  Kuchenmeister (1855) y Leuckart (1856) estudiaron el ciclo biológico, demostrando que la forma vesicular que se encuentra en los tejidos del cerdo al ser ingerido por el hombre, da lugar al parasito adulto en su tubo digestivo.
Taenia solium
Es producida por la Taenia solium, tenia de la carne de cerdo, causa infestación intestinal en su forma adultas y en los tejidos por medio de sus larvas (cisticerco).  Taenia saginata, la tenia de la carne de res, causa sólo infestación intestinal por el gusano adulto.  La T. solium puede medir de 2 a 4 metros, mientras que la T. saginata de 5 a 7 metros.
Su distribución es mundial, siendo frecuente en los lugares que la carne de res o de cerdo se ingiere cruda o insuficientemente cocida, y en los que las condiciones sanitarias permiten a los cerdos y a las reces tener acceso a las heces humanas.
Los seres humanos son los hospederos definitivos de ambas especies; el ganado bovino es hospedero intermediario de T. saginata y el cerdo de T. solium.
Ciclo de Infestación
Una persona infestada expulsa los huevos de T. saginata, infesta sólo al ganado bovino que en sus tejidos musculares se transforma en quiste; el humano al consumir dicha carne, consume los cisticercos que en los intestino, las larvas se transforman en tenia adulta, que se adhiere a la mucosa del yeyuno.  Relativo a T. solium su infestación se produce cuando una persona consume carne de cerdo contaminada, con el desarrollo posterior del gusano adulto en el intestino.  Sin embargo, la cisticercosis humana puede producirse por la transferencia directa de los huevos de T. solium de las heces de una persona que alberga tenias adultas, a su propia boca o a la de otra persona, o de forma indirecta, por la ingestión de agua o alimentos contaminados por huevos (del parasito).  Cuando las personas o los cerdos ingieren huevos de T. solium, el embrión sale del huevo, penetra la pared intestinal, pasa a los vasos linfáticos o sanguíneos y es transportado a diversos tejidos en los cuales se desarrolla hasta producir la cisticercosis.
En las teniasis el cuadro clínico es poco característico y de poca gravedad, en general 2 a 3 meses después de la ingestión de los cisticercos aparecen síntomas variables de distinta intensidad entre las personas infestadas, pero habitualmente no se presenta sintomatología.  Entre los síntomas generales se puede presentar aumento del apetito, pero con mayor frecuencia anorexia y bajo peso, diarrea, dolor en parte alta y media del abdomen, sensación de hambre, prurito anal y la observación de los segmentos inferiores del parasito (proglótidos) al evacuar. 
En el caso de la cisticercosis los síntomas dependerán del área de localización:
Tres Áreas de Localización de la Cisticercosis
  1. Mucosas: Predomina en boca y debajo de la lengua, donde la molestia se limita a un simple levantamiento.
  2. Tejido subcutáneo (debajo de la piel): Sólo se detecta un nódulo no doloroso móvil.
  3. Muscular: Asintomáticos o con ligeras alteraciones dolorosas por compresión de terminaciones nerviosas, detectados ocasionalmente por estudios radiológicos cuando están calcificados.
  4. Ocular: Cuando se encuentra en la cámara anterior del ojo puede observarse fácilmente, más no en la cámara posterior.  Mientras está vivo ocasiona pocos problemas a diferencia de cuando muere, ya que produce una fuerte inflamación que puede requerir la enucleación del ojo (extirpación total del globo ocular).
  5. Sistema nervioso central: Si se aloja en el tejido cerebral puede afectar nervios craneales por mecanismos compresivos, pero si la larva muere se presentan alteraciones inflamatorias y alérgicas con inflamación de los vasos y meningitis basal crónica que frecuentemente causa la muerte.  En caso que interfiera con el flujo cefalorraquídeo puede producir hipertensión intracraneal cuyos síntomas característicos son dolor de cabeza, alteraciones de la visión, vómitos, cuadros convulsivos, perturbaciones psiquiátricas etc.

El diagnóstico se realiza por la identificación de los proglótidos (segmentos), los huevos o los antígenos del gusano en las heces.  La diferenciación de especies de taenia es importantísima pues la solium tendrá un pronóstico más severo, ya que existe la probabilidad de autoinfección y desarrollo de la cisticercosis.  Los cisticercos subcutáneos luego de su extirpación pueden ser diagnosticados con facilidad.  La cisticercosis intracerebral  y de otros tejidos pueden diagnosticarse con la tomografía axial computarizada o resonancia magnética, por radiografía cuando se calcifican los cisticercos.  Los estudios en suero deben confirmar el diagnóstico clínico.
Entre las medidas preventivas tenemos:
  1. Educar a la población para evitar la contaminación fecal de la tierra, el agua y los alimentos destinados  a la población y a los animales; evitar el uso de aguas servidas para irrigar los pastizales, y cocer completamente la carne de cerdo y de res.
  2. La identificación y el inmediato tratamiento para las personas que albergan las formas adultas de T. solium para evitar la cisticercosis humana, con el fin de proteger al mismo paciente y a sus contactos.
  3. El congelamiento de la carne de cerdo o de res a temperaturas menores de 5 °C durante 4 días destruye eficazmente los cisticercos.
  4. Impedir el acceso de los cerdos a las letrinas y a las heces humanas.


Respecto al control del paciente, los contactos y del medio ambiente, tenemos:
  1. Notificar a la autoridad de salud local
  2. Eliminación sanitarias de las heces, insistir en las medidas estrictas de sanidad y lavado minucioso de manos después de defecar y antes de comer.
  3. Evaluar los contactos con síntomas.
  4. Aplicar el tratamiento específico y de ser necesario a nivel hospitalario sobre todo en la cisticercosis del sistema nervioso.




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