viernes, 22 de febrero de 2013

Faringoamigdalitis aguda

Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 3 No. 69 y 70 - Edición impresa.
Panamá-Chiriquí, viernes 22 de febrero y 1 de marzo de 2013.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Antonio Castillo G.

Faringoamigdalitis Bacteriana
Es una de las infecciones más frecuentes de las vías respiratorias, particularmente en niños, como también un evento frecuentemente sobrediagnosticado y, lo que es peor, el abuso y mal uso de los antibióticos constituyen la regla.
Prácticamente pueden ser clasificadas en virales y bacterianas, dónde las primeras constituyen el porcentaje más elevados de los casos.  Entre los virus asociados puedo mencionar: Adenovirus, virus de Epstein-Barr, Coxsackie A, Herpes simple, etc.  Relativo a bacterias el Estreptococo beta hemolítico del grupo A (Streptococcus pyogenes) y el Corynebacterium diphteriae son los responsables; pero el segundo, gracias a la vacunación con D.P.T., es casi inexistente.
En términos generales se puede afirmar que los agentes virales son más frecuentes en niños menores de 4 años, mayores de 4 años hasta los 20 años de edad, el estreptococo se observa más a menudo, pudiendo existir uno u otro para ambos grupos de edad.
El modo de transmisión incluye las gotas de Pflugger grandes de vías respiratorias, o contacto directo con los pacientes y portadores, y rara vez de forma indirecta con objetos contaminados. Los portadores nasales muestran propensión particular a transmitir la enfermedad.  El contacto casual rara vez causa infección.  Los estreptococos secos que pasan al aire por el polvo contaminado del suelo, pelusa, de la ropa de cama o pañuelo son viables, pero al parecer no infectan las membranas mucosas ni la piel intacta.  La ingestión de alimentos contaminados suele ir seguida de brotes explosivos de angina estreptocócica.  Al parecer, la fuente importante de estos episodios, seria la contaminación de los productos lácteos o de huevos por los seres humanos.
Faringoamigdalitis Viral
El cuadro clínico es variable, y dependerá del agente causal, sin embargo, a veces es difícil mantener las diferencias.  En la faringitis viral son síntomas característicos: inicio gradual con fiebre moderada, malestar, disminución del apetito y dolor leve de garganta con aspereza que produce tos; la descarga y obstrucción nasal pueden ser frecuentes.  El enrojecimiento de la  amígdalas y faringe puede no ser importante y casi siempre sin material purulento; sin embargo cuando la infección es por adenovirus es difícil diferenciarlo del producido por agente bacteriano.  En la faringoamigdalitis estreptocócica el inicio es brusco, con fiebres altas (39.5 a 40 °C), dolor de cabeza, dolor abdominal que algunas veces impresionara abdomen agudo (dolor abdominal urgente), vómitos asociados a dolor faríngeo que se agrava con la ingesta de alimentos y saliva en muchos casos, afectación del estado general, marcada perdida del apetito, debilidad, dolores musculares y articulares.  Cuando realizamos la exploración física generalmente se encuentra un enrojecimiento difuso que incluye amígdalas, faringe y paladar blando, este último, con puntos rojos en moteado (petequias).  Las amígdalas están aumentadas en volumen, al igual que la úvula (conocida popularmente como campanilla) y los pilares (lugar donde se alojan las amígdalas) que se saturan de una capa purulenta.  El color rojo se compara con “la carne viva”.  En la lengua existe un aumento de volumen de las papilas gustativas, que algunas veces semeja a lengua “de frambuesa”.  Además, en cuello y región submandibular coexisten ganglios dolorosos.
Las faringoamigdalitis virales rara vez se complican; en tanto las de origen estreptocócico hay que vigilar absceso periamigdalino, sinusitis, otitis, meningitis, neumonía o sepsis (estado infeccioso que afecta la salud general por la diseminación de toxinas).  Se recomienda revaluar al paciente 2 o 3 semanas después ante la posibilidad que desarrolle fiebre reumática o glomerulonefritis.
Streptococcus Pyogenes
Los datos epidemiológicos y clínicos son los de importancia para realizar el diagnóstico.  La biometría hemática en la infección estreptocócica puede mostrar aumento de los glóbulos blancos con aumento de los neutrófilos.  El exudado faríngeo se limita a los casos dudosos, en los contactos epidemiológicos y en las faringoamigdalitis de repetición.  Los títulos de anticuerpos séricos (antiestreptolisina O, antihialuronidasa, anti-ADNasa B), durante la fase aguda y de convalecencia pueden demostrar un incremento; pudiendo persistir durante varios meses.
Cuando el cuadro es de origen viral sólo se recomienda medidas sintomáticas: ingesta de abundantes líquidos, reposo, analgésicos-antitérmicos del tipo del acetaminofén.  No debe utilizarse antibióticos como preventivos.  En la faringitis estreptocócica, su médico le brindará el antibiótico indicado a su necesidad, el cual evita la aparición de todos los casos de fiebre reumática aguda, disminuye el riesgo de glomerulonefritis aguda y evita una mayor diseminación del microrganismo en la comunidad.
Dentro de las medidas preventivas es importante educar a la población y los prestadores de servicio de salud sobre la forma de transmisión, contar con los medios accesibles de laboratorio para identificar los estreptococos hemolíticos del grupo A, pasteurizar la leche, excluir a las personas infectadas de la manipulación de leche, preparar los huevos rellenos inmediatamente antes de servirlos o refrigerarlos adecuadamente a temperaturas menores de 5°C, excluir de la manipulación de alimentos a personas con lesiones de la piel, practicar la prevención secundaria para evitar la reinfección estreptocócica y la posible aparición de fiebre reumática.



No hay comentarios:

Publicar un comentario