martes, 3 de enero de 2012

HIPERTENSIÓN ARTERIAL (II PARTE)

Artículo publicado en el periódico El Informe de David Vol. 1 No. 9 - Edición impresa.
Panamá-Chiriquí, sábado 31 de diciembre de 2011.
http://www.elinformedavid.com/
Por: Dr. Danilo Castillo G.

La Hipertensión Arterial es una enfermedad crónica que en la mayoría de los casos su origen es desconocido (Hipertensión Arterial Primaria o Esencial). Cuando existe una causa conocida se conoce como Hipertensión Arterial Secundaria, tales como: Enfermedades renales crónicas, trastornos de las glándulas suprarrenales, embarazo (preeclampsia), medicamentos (descongestionantes nasales, píldoras anticonceptivas, antimigrañosos), estrechamiento de la arteria que suministra sangre al riñón, aumento de la hormona paratiroidea en sangre, etc.  Relativo al embarazo es importante que a la mujer, inmediatamente se le diagnostique el mismo, acuda los más pronto posible a sus controles prenatales pues tiene la probabilidad de padecer Hipertensión Arterial del Embarazo la cual puede desencadenar a Preeclampsia a finales de su gestación. 
            Usted tiene un elevado riesgo de padecer Hipertensión Arterial si se encuentra dentro de uno o más de estas condiciones: Es afroamericano, obeso, está bajo estrés con frecuencia, ingiere demasiada bebidas alcohólicas (más de un trago al día en las mujeres y 2 en los hombres), alto consumo de sal en la dieta, antecedentes de algún familiar con Hipertensión Arterial, fuma, padece diabetes mellitus, etc.  Relativo a los alimentos salados podemos incluir a los alimentos que utilizan sales como preservadoras (tasajos, algunos embutidos, enlatados, empacados, quesos, etc.); inclusive los denominados alimentos chatarras (picaritas, cheetos, chicharrones, meneítos, etc.).
            La mayoría de los casos no tienen síntomas, se detectan por una toma fortuita o al azar. Los pacientes que aquejen dolor de cabeza, mareos, nauseas, sangrados nasales o alteraciones de la visión; debe apersonarse lo más pronto posible a su proveedor de salud (instalaciones de salud institucionales o médicos de cabecera) pues usted puede estar padeciendo una Crisis Hipertensiva que en pone en peligro su salud.
            Al diagnosticarle, a usted, que padece de Hipertensión Arterial su médico tiene una gama de actividades para realizar en conjunto con un equipo multidisciplinario en salud (nutrición, psicología, trabajo social, enfermería, odontología, etc.) cuya finalidad es  controlarle y disminuirle las cifras elevadas de su presión arterial. Lo primero es realizar una adecuada evaluación física para conocer su estado de salud, posteriormente le enviará los estudios de laboratorio, radiológicos y electrocardiográficos como soportes clínicos. Si la Hipertensión Arterial es leve, las medidas generales (ingesta de alimentos bajos en sal, disminuir el consumo de frituras, disminución de peso, realizar ejercicios aeróbicos 30 minutos por día, ingesta de 8 a 10 vasos de agua al día, disminución de la ingesta de bebidas alcohólicas, dejar de fumar, reducir el estrés, etc.), aunado a controles periódicos de la presión arterial es la tónica del tratamiento. En caso de que su Hipertensión Arterial sea moderada o severa el facultativo adicionará el tratamiento farmacológico adecuado a cada paciente apoyándose en las medidas generales previamente descritas.  Recuerde usted no tiene cura en la Hipertensión Arterial Primaria o Esencial, por lo que su médico al estabilizar su presión arterial tendrá que incluirlo en un programa de controles periódicos de salud con apoyo del equipo multidisciplinario que  cuente la instalación, y de no contar con algún profesional de este equipo, según la necesidad del paciente, debe aplicar el sistema de referencia y contrarreferencia intra e interinstitucional de salud a la instalación de salud que cuente con dicho profesional.
            Las complicaciones de la Hipertensión Arterial van desde: Arteriosclerosis (endurecimiento de los vasos sanguíneos), insuficiencia vascular periférica de miembros inferiores, hipertrofia cardiaca (engrosamiento de las paredes del corazón), insuficiencia cardiaca (produce deficiente aporte sanguíneo al resto del organismo), nefropatía hipertensiva (enfermedad renal crónica que produce insuficiencia renal), ataques cardiacos, accidentes cerebrales vasculares (conocidos como derrames), problemas de la visión, etc.
            Como aprecian mis estimados lectores la Hipertensión Arterial es una enfermedad de cuidado y vigilancia, no esperen hasta última hora para iniciar sus controles; en salud se cumple el viejo adagio de prevenir antes que lamentar.  Los invito a tomarse su presión arterial y poner en práctica los estilos de vida saludables.  Dios nos da la vida, nuestro deber: cuidarla y valorarla.

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